Policy positions
Policy position 1
El uso de este tipo de estimulantes para mejorar una conducta normal es moralmente inaceptable, por lo que el uso de tales sustancias debería ser únicamente terapéutico – tratamiento de enfermedades, discapacidades y otros trastornos.
Policy position 2
Las mejoras de las funciones cerebrales deberían estar reguladas en cualquier circunstancia con un estricto control médico – es decir, las debe prescribir un médico.
Policy position 3
Las mejoras de las funciones cerebrales no deberían estar al alcance del público en general, sino que se debe continuar con la investigación (con pruebas clínicas, uso militar, etc.) para que se puedan atisbar las consecuencias, tanto médicas como sociales, a largo plazo.
Policy position 4
Si hubiera una valoración sustancial de los posibles efectos negativos, no deberían realizarse más controles de los que ya hay hoy en día sobre los efectos en las funciones cerebrales del alcohol y el tabaco, dejando que el mercado decida.